23 de julio de 2009

Barroco. Apunte 2° año

El término barroco se formó por cruce de dos palabras: la portuguesa barroco (perla irregular) y la italiana barocco (razonamiento retorcido). La cultura barroca es consecuencia de: decadencia, crisis, malestar, tensiones religiosas.
Una palabra clave de esa cultura es el desengaño. Ello significa el derrumbamiento del idealismo renacentista, con su amor a la vida y su visión armónica del mundo. Ahora dominará una concepción negativa del mundo y de a vida.
El mundo carece de valor: es caótico, y está lleno de dolor y de peligros;
la vida es inconsistente: es "una sombra, una ficción"; vivimos engañados porque hay un divorcio entre la apariencia y la realidad de las cosas; la vida es breve, fugaz: todo cambia y se nos escape; el tiempo pasa destruyéndolo todo y destruyéndonos: vivir es ir muriendo.
En la religión, la citada actitud ascética predicaba apartarse del mundo y poner los ojos en la otra vida.
El Barroco.

Teatro Barroco: características
El Barroco, además de un periodo de la historia del arte, fue un movimiento cultural que se extendió en la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música desde 1600 hasta 1750 aproximadamente.El estilo barroco surgió a principios del siglo XVII y de Italia se irradió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (siglos XVIII y XIX), el término barroco tuvo un sentido peyorativo -sinónimo de recargado-, desmesurado e irracional, hasta que, posteriormente, fue revalorizado a fines del siglo XIX por Jacob Burckhardt y luego por Benedetto Croce y Eugenio D'Ors.El Barroco, además de un periodo de la historia del arte, fue un movimiento cultural que se extendió en la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música desde 1600 hasta 1750 aproximadamente.El rasgo que suele definir, en forma más acertada, al movimiento Barroco es la lucha de contrarios. La oposición de elementos genera una tensión en la obra que la aleja totalmente de la armonía y del equilibrio renacentista. No es casual que el juego de opuestos constituya un rasgo casi definitorio pues refleja las inquietudes existenciales por las que atravesaba el hombre del siglo XVII.Los contrastes más utilizados en las obras barrocas son:
1. vida-muerte;
2. humano-divino,
3. sueño-realidad;
4. ilusión-desengaño;
5. luz-sombra (en términos teóricos);
6. verdad-mentira,
7. eternidad-temporalidad,
8. valentía-cobardía,
9. espiritualidad-materialidad.
El Barroco es también el arte de lo artificial, pues coloca las ideas del arte por encima de la naturaleza que trata de embellecer, contrariamente a la simple imitación renacentista. Este efecto se logra por medio de la estilización, gracias al uso de recursos, como el hipérbaton, metáforas, el color y la abundancia de figuras mitológicas. No obstante, así como, por un lado, se embellece la naturaleza, por el otro, el arte representa también lo feo y lo grotesco (introducido ya con el Manierismo), aspectos relacionados con la visión realista de la vida en la que conviven lo bello y lo monstruoso. Por ejemplo, el pintor Diego Velázquez incluyó, en Las meninas una sirvienta enana junto a la princesa; y Cervantes ubicó, en el Quijote, personajes femeninos muy bonitos junto a otros que sobresalen por su vulgaridad y tosquedad.¿Por qué a una época tan negativa se la conoce con el nombre de Siglo Oro? Algunos estudiosos afirman que toda sociedad que transita por una profunda crisis de valores la canaliza mediante la expresión artística. Así, en el período, surgieron músicos con el talento de Vivaldi; pintores, como José de Ribera, Zurbarán, Diego Velázquez, Rembrandt, Esteban Murillo, Caravaggio; escultores, como Bernini arquitectos, como Pedro de Ribera. Respecto a las Letras, el reinado de Felipe II y, sobre todo, el de Felipe III representaron el momento más brillante de la cultura literaria.En estos tiempos, brillaron las "plumas" de Miguel de Cervantes, Luis de Góngora. Francisco de Quevedo, se representó el mejor teatro de Lope de Vega, famoso desde el reinado de Felipe II, y, como culminación, se vieron las obras de Calderón de la Barca.Todos expresaron continuamente el sentimiento de desengaño, insatisfacción y hastío, que le dio a su arte un evidente tono pesimista. Este tono se observa en el tratamiento del tema de la muerte, del paso irremediable del tiempo y de la angustia de la vida perdida.

El teatro barroco

El teatro era el género más popular de la época. Todos los estratos de la sociedad podían disfrutar de este gran espectáculo que incluía actos previos e intermedios con música, canciones y farsas. Las obras se escribían para ser representadas y recién se imprimían cuando ya se habían "gastado" sobre el escenario.El público, en general, disfrutaba del teatro en los "corrales": teatros armados en los patios entre edificios vecinos. En el fondo, se situaba el escenario con puertas laterales y posteriores, y una o dos galerías para representar escenas en distintas alturas. No había telón, y la escenografía era muy básica y esquemática, de modo que los espacios se creaban por medio de la palabra. Al frente y a los dos costados del escenario, estaban las localidades; las de pie en el patio eran las más baratas; las de las gradas y galerías que lo rodeaban variaban en precio y eran para el público más pudiente.Las funciones se hacían de día, porque no contaban con luz artificial para iluminar todo el corral. Dado el carácter masivo del público, el poeta se veía obligado a escribir para dejar contentos a todos los estratos sociales. Tenía que mantener a todos atentos y a gusto, pues un público aburrido o disgustado podía arruinar la representación.También se representaba en los palacios reales o de nobles importantes. Aquí el público era más homogéneo, formado exclusivamente por reyes, nobles y cortesanos. La re­presentación solía ser más suntuosa.Por último, para la fiesta de Corpus Christi se organizaban, sobre carros en las plazas o en otros espacios públicos, obras de carácter teológico en un acto, llamadas "autos sacramentales".

Características generales

El teatro del Siglo de Oro da más importancia a la acción que a las caracterizaciones psicológicas. Esta acción, a su vez, está subordinada al tema que se quiere tratar: es decir, la trama es como una metáfora o símbolo que vehiculiza el asunto global de la obra. Esto permite que haya una intriga secundaria, además de la principal.

Lope de Vega sentó las bases y pautas del teatro clásico español con el ejemplo de sus numerosas obras y con el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo.


Estas son algunas de sus principales ideas:


1. Dejar de lado a los preceptistas y seguir el gusto del público: el teatro debe acomodarse a los tiempos que corren, tanto en su temática como en su forma, buscando siempre movilizar al espectador.


2. Mezclar lo trágico con lo cómico, imitando la variedad de la naturaleza. De esta manera, los personajes de estilo alto pueden convivir con los de es tilo bajo, pero siempre se debe mantener el lenguaje apropiado para cada uno.


3. Imponer el verso como la norma para el teatro, con variedad de formas métricas y estróficas.


4. Dividir la obra en tres actos, en lugar de los cinco clásicos.


5. Permitir en la obra cambios de espacio y de tiempo.Los personajes: en el teatro de la época, los personajes estánrígidamente codificados y responden a categorías fijas: el galán y la dama: belleza física, virtud y nobleza

El poderoso: el rey o los nobles de la más alta jerarquía

El viejo: función paterna, prudente y graveLa criada y el gracioso: suelen ser lo contrapuesto de la dama y el galán.La figura del gracioso es una gran innovación de la época, porque en él se mezclan lo cómico con lo trágico. En muchas obras, su comicidad es amarga, ya que aparece como portavoz de una verdad que no todos quieren oír. En las tragedias, se muestra como el único agente cómico, pero, en las obras cómicas, la comicidad se reparte entre varios personajes.

Fuente: http://elblogdemara5.blogspot.com/

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